Hera estuvo a punto de sorprender a Zeus con su amante la princesa argiva Ío, lo que este logró evitar convirtiéndola en una hermosa ternera blanca. Sin embargo Hera sospechó el engaño y pidió a Zeus que le diese la ternera como un regalo, a lo que este no pudo negarse.
Cuando Hera recibió a Ío, la dejó a cargo de Argos Panoptes para mantenerla apartada de Zeus. Este ordenó entonces a Hermes a matar a Argos, quien disfrazado de pastor logró que todos los cien ojos de Argos cayesen dormidos con historias aburridas, y entonces lo mató de una pedrada, rescatando así a Ío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario